31 dic 2011

Mis 15 de 2011

Listas, listas, listas, que me gusta a mí hacer listas para todo. Así que, evidentemente, no podía perder la oportunidad de hacer una con las que, para mí, han sido las mejores series del año, por un motivo o por otro. Tenía pensado elegir solo diez, pero en ese caso tendría que caerse alguna que me iba a dar mucha pena dejar en el camino, así que quince son, que también queda muy bonito. Y más que deberían ser, porque alguna de mis imprescindibles se ha tenido que quedar fuera, pobrecica. Pero bueno, después de darle muchas vueltas (he cambiado el orden de las quince que han entrado cinco veces, con eso lo digo todo), aquí van las que han sido lo mejorcico del año. In my opinion.

15. Skins

Tenía muchísimas ganas de conocer a la nueva generación, y no me decepcionó para nada. Es diferente, sí, igual que veo que la serie ha dado una visión un poco diferente a otras veces (puede que sean solo cosas mías, pero me dio la sensación de que este año se centraron más en el individuo que en el grupo; en mostrarnos a cada uno por su cuenta, con sus problemas, más que en la piña indivisible que forman), lo que no es en absoluto algo malo. Mención especial para Mini, que me ha enamorado total y absolutamente.

14. Sirens

La serie de Channel 4 sobre un grupo de paramédicos (a cual más entrañable, por cierto) me sorprendió muy gratamente. Me lo pasé pipa con ellos, adoré a Stuart (porque I like films with subtitles cause I'm too lazy to listen) y me dio muchísima pena que no la renovaran. Los echaré mucho de menos.

13. United States of Tara

Y siguiendo con cancelaciones dolorosas, no me puedo olvidar de mi querida Tara, que nos dio su temporada más compleja y más redonda. Una pena despedirse de ella (y me gustaría echarle la culpa a Showtime, pero las cosas como son, con las audiencias que hacía, era comprensible. Claro que lo que no era comprensible eran sus audiencias), aunque al menos se fue por la puerta grande.

12. Downton Abbey

La segunda temporada de este culebrón tan bien hecho me fue gustando a cada capítulo más, aunque me decepcionó un poquito en su final de temporada (que no pasa nada, porque luego nos regalaron un especial de Navidad que fue mejor incluso que toda la temporada al completo). Como única queja: necesito menos Anna y Bates en mi pantalla. Y más Thomas (y si le dejan ser feliz, mejor).

11. Friday Night Lights

Este año nos despedimos de Dillon, con lágrimas en los ojos y con una sonrisa. Porque son como de la familia, y porque nos han dado cuatro grandes temporadas (no me cansaré de decirlo, para mí la serie tiene cuatro temporadas. La que falta no existe, fueron imaginaciones nuestras)... Clear eyes, full hearts, can't lose!

10. Game of Thrones

La primera temporada de la adaptación de los libros de tito Martin tenía que estar sí o sí en esta lista, con los geniales momentos y los estupendos personajes (y mejores interpretaciones) que nos ha dado. Quizá sorprende que no esté más arriba, pero tengo que admitir que vista en conjunto, creo que a la temporada le costó un poco arrancar, y flojeó en sus primeros episodios. Aun así, gran temporada.

9. Community

Los chicos de Greendale se cuelan, como no podía ser de otra manera, en la lista gracias a maravillas como Remedial Chaos Theory (que no ha sido la única, claro está, pero por poner un ejemplo). No es una serie perfecta, básicamente porque lo suyo es probar cosas nuevas, experimentar y ver qué sale, y a veces funciona y a veces no. Pero porque cuando funciona (que para mí es la mayoría de las veces, que quede claro) lo hace a lo grande, ni de coña podría olvidarla. A ver si no se olvidan de ella los señores de la NBC... Six seasons and a movie!

8. Treme

Por hacernos sufrir, reír, emocionarnos y, en definitiva, vivir de la mano de sus personajes las calles de Nueva Orleans, la segunda temporada de Treme (y la serie en sí) se merece estar en esta lista. Y en muchas más. Porque no se merece estar tan olvidada como muchas veces está.

7. Boss

De mis estrenos favoritos del año (en drama, mi estreno favorito. Con permiso de Emanda y Queen Victoria, que ellas saben que las aprecio mucho también), la serie de Starz nos ha dado a Tom Kane, uno de los personajes más fascinantes y retorcidos de la televisión. Visualmente es una pasada y, si entras en ella (que admito que no es para todo el mundo. Y no, no tiene nada que ver con tener o no criterio, ni ver o no televisión de calidad. Si no entras, no entras, y se te puede hacer muy cuesta arriba), te atrapa y no te suelta. Mención especial a Stasis, su séptimo episodio, que para mí entra en la lista de los mejores episodios del año (y de los últimos años también).

6. The Good Wife

Si ya su primera temporada fue muy buena, en la segunda temporada fue creciendo y creciendo y creciendo, sin bajar el nivel en ningún momento, y dándonos grandes momentos de la mano de esa diosa llamada Alicia Florrick y todos los geniales personajes que la rodean. La tercera temporada, de momento, no ha empezado mal. Y apunta maneras. Así que no sería nada raro que volviera a aparecer por aquí el año que viene.

5. Parks and Recreation

Conocí tarde a Leslie Knope y me vi las dos primeras temporadas (y parte de la tercera) del tirón. Cada vez me fue gustando más. Pero es que, desde que la llevo al día, es una de mis imprescindibles cada semana. Por personajes como Leslie, Ron Swanson, April o Ben, y por ser tan divertida y al mismo tiempo tan entrañable, la serie de la NBC no podía faltar en mi lista.

4. Wilfred

Para mí, fue la serie del verano. Genial en absolutamente todo, bruta como ella sola, rara rarísima, y con ese extraño dúo que forman Ryan y Wilfred (desde ya lo digo: quiero un Wilfred en cada serie), no solo se ha colado en la lista (y tan arriba), sino que poco le ha faltado para seguir subiendo puestos.

3. Breaking Bad

Justo me puse al día con la serie para poder ir viendo la cuarta temporada a ritmo de emisión. Y me alegro, porque me ha encantado ir viéndola semana a semana, poquito a poco y con tiempo de darle vueltas a cada episodio. Impresionante temporada, que continúa (o completa) la evolución de Walter White y su camino hacia el lado oscuro, con momentos totalmente sobrecogedores. Y digo de Walter, pero que quede claro que muchos personajes de esta serie (Jesse, Skyler, Hank, Gus...) merecerían su propia mención.

2. Southland

Otra de las grandes olvidadas, la tercera temporada de esta serie, aparte de un milagro (recordemos que fue cancelada por la NBC después de su segunda temporada, para después ser rescatada por TNT), es una temporada durísima (sin tener que pensar mucho, me vienen a la cabeza tres escenas que me dejaron (y me dejan) con un nudo en la garganta), sobrecogedora y, para mí, inolvidable. Lo que hace esta serie con sus personajes, haciéndoles tocar fondo para a continuación abrir una trampilla y seguir dejándoles caer, y haciéndonos sufrir a nosotros con ellos (no sé ni la de veces que dije "pobre Sammy" y "pobre Cooper" a lo largo de la temporada), no es nada fácil, pero aquí les sale a la perfección. Resultado: de las que llevo al día es probablemente la serie con la que más he conectado emocionalmente este año. Y por eso merece estar tan arriba en mi lista.

1. Boardwalk Empire

Si bien la primera temporada de esta serie de la HBO era un envoltorio muy bonito, había algo que le faltaba. Estuvo bien, sí, pero le faltaba ese algo, y el resultado fue un poco vacío. Sin embargo, con su segunda temporada lo ha encontrado por fin, y ha aprovechado todo el potencial que tenía. Una temporada estupenda, con grandes momentos y grandes arcos, y capítulos de levantarse y aplaudir (destaco el final de temporada, pero también Two Boats and a Lifeguard, el octavo episodio). Y grandes personajes, claro. Porque Nucky, Margaret, Jimmy y Chalky, por ejemplo, merecen mención aparte, y si me pusiera a escribir sobre cada uno de ellos, no acabaría nunca.

En fin, así queda mi lista. Y me duele dejarme alguna por el camino (se me ocurren Doctor Who, The Hour, Big Love, Bored to Death, American Horror Story, Homeland y hasta Hung si me apuras), pero las que están necesitaban estar.

¡Saludos!

PD: Los que me sigáis por twitter ya lo sabréis, pero últimamente vivo obsesionada con The Wire. He tardado en ponerme con ella (mi culpa, lo sé, totalmente imperdonable), pero por fin le he dado una oportunidad y vaya si me alegro. Qué genial que me está pareciendo.

30 dic 2011

I'm back, bitches!

Pues eso, que después de unos cuantos meses desaparecida, he decidido retomar el blog. Yo creo que en realidad es todo porque soy un poco como los malos de series y películas varias (si es que tengo alma de villana, que lo sé yo) y me gusta desaparecer para reaparecer cuando menos se lo espera todo el mundo. O algo así.

Yo soy así, abandono el blog por falta de tiempo y luego lo retomo, en cuanto me da un pronto de los míos, con las mismas ganas que al principio. ¿Significa eso que ahora tenga más tiempo que cuando lo dejé? Para nada, señores, pero es que me gustan los retos. Conste que por eso no creo que vaya a escribir tanto como otras veces por aquí (no creo que vaya a chorrocientas entradas semanales, que ya me gustaría), pero al menos sí intentar al menos ir retomando un poquito esto, y comentar un poquito las mil cosas que he ido viendo y haciendo en los últimos meses.

Que son muchísimas, eh, que cuando quiero soy hasta eficiente. Por un lado, he estado entretenida con proyectos varios (momento que aprovecho para hacer publicidad tanto de Zapping Magazine, una revista muy awesome donde colaboro escribiendo, para variar, sobre series; y de Central Perk Podcast, un podcast también muy awesome donde mis compis y yo hablamos sobre, para variar, series y realities varios), y por otro he visto series y realities como para parar un tren.

Pero bueno, sobre eso ya iré comentando por aquí a lo largo de estas semanas. Probably.

¡Saludos!

PD: Por lo pronto, mañana intentaré hacer una lista de las que para mí han sido las mejores series de 2011. Porque no me iba a quedar yo sin hacer listas, evidentemente.