En fin, cómo no, se podría aprovechar para decir eso que no me cansaré jamás de repetir, que la lectura es necesaria, y que da verdadera pena ver cómo la gente rechaza los libros sin más, sin atreverse a echar un vistazo siquiera a lo que hay dentro.
El caso es que hoy me ha dado por colaborar con la causa y pasarme por Teseo (donde, repetiré hasta la saciedad, jamás me han puesto pega alguna a la hora de encargar un libro, por raro que fuese, ni me han contestado con borderías ni nada de nada, por mucho que algunos se empeñen en decir que son el diablo hecho tienda) a gastar mis ahorros (y no porque fuese el día del libro, que lo de dejarme los ahorros en libros los lunes es ya una tradición, que para algo soy una de esas rarezas adolescentes que aún existen). El caso es que han caído "Solaris" de Lem y "La importancia de llamarse Ernesto" y "El abanico de Lady Windermere", de mi adorado Wilde, y como consecuencia, ahora mismo me encuentro en números rojos u.u.
Y ya para terminar (y aunque no venga demasiado a cuento, a pesar de que siga con el tema de los libros), diré que el viernes acabé Festín (una semana justa he tardado en leérmelo, juntándolo con las clases y demás), y que ahora mismo sólo puedo decir:
1-Digáis lo que digáis, Cersei ni es mala ni es tonta... lo que le pasa es que vive en una burbuja más cerrada y de colorines que la de Sansa en Juego.
2-Necesito Dance.
3-¡Jaimeeeeeeeeeeeee!
4-¡Meñiqueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!
5-Quiero irme a vivir a Dorne... ¡YA!
Bah, no digo más que luego me pongo muy pesada, así que con esto supongo que acabé por hoy.
PD: ¡Felicidades, Anita!
¡Saludos!
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