26 dic 2013

Mis 30 de 2013 (Parte 2)

El otro día empecé la lista con mis series favoritas del año, y como yo soy así y no puedo hacer una selección con un número razonable de series, pues aquí sigo, que toca continuarla (que no terminarla, que aún queda otra tanda), así que a ello voy. 

20. Game of Thrones
Que Game of Thrones tenía que colarse de alguna manera en mi lista era algo que tenía claro. No por nada es este año cuando nos ha dado la famosa boda roja. Bueno, la boda roja y en general una temporada bastante constante, con unos cuantos momentos como para recordar, y con unos cuantos personajes (femeninos, en su mayor parte) que merecen que se escriba sobre ellos. Y, sin embargo, ni siquiera la boda roja hace que pueda ponerla más arriba en mi lista. No por nada en concreto, sino simplemente porque creo que he alcanzado una especie de punto de saturación con esta serie en el que no importa lo que me echen encima, que tengo una receptividad limitada hacia ello. Con lo que al final, sí, me ha gustado (y bastante), pero por mucha boda roja y mucha locura que me regalen, al final del año mi recuerdo de ella es un poco difuso.

19. Orphan Black
Y aquí va mi sorpresa de la temporada. Si había una serie de la que no esperaba absolutamente nada, esa serie era Orphan Black, aunque sea simplemente porque la temática en sí no me llamaba especialmente, y tampoco tenía pinta de ir a aportar mucho más. Y, sin embargo, no sé cómo me dio por empezarla y para el segundo o tercer episodio ya estaba enganchadísima (y el primero me gustó, que de otro modo con una serie de este tipo no habría seguido, que no suelo darles mucho margen). Sin ser yo habitualmente muy fan de este tipo de tramas, consiguieron que me interesara lo que les pasaba a Sarah y al resto de los clones. Y, sobre todo, me hice tremendamente fan de Tatiana Maslany (y me enamoré perdidamente de ella también) y su habilidad para interpretar a más de la mitad de los personajes de la serie sin despeinarse. Ah, y por supuesto Orphan Black también nos regaló a Felix y Alison, uno de los dúos más maravillosos y con más química del año.

18. The Americans
Como me ocurría con Orphan Black, con The Americans me pasó que de entrada tampoco me convencía demasiado la temática. En un típico caso de "no eres tú, soy yo", los espías y yo simplemente no nos llevamos. Y esta serie justamente tiene a una pareja de espías en su mismo centro. Aun así, todo lo que son las tramas de espías, a pesar de ser absolutamente fundamentales en la serie en sí, no son el elemento central, sino que tiene una importancia mucho mayor el drama familiar y de personajes. Y con eso a mí me ganaron completamente. La relación de Phillip y Elizabeth me resulta absolutamente fascinante, y ambos personajes son lo suficientemente complejos y humanos como para hacer que una serie conscientemente fría tenga una cierta calidez. Y en realidad, aunque ellos dos sean los dos personajes protagonistas, todos los personajes que aparecen están bien desarrollados y resultan cercanos, que es un añadido importante. A todo eso añadimos el trabajazo que hacen Keri Russel, Matthew Rhys y Noah Emmerich y ya digo, de los mejores estrenos de la temporada.

17. Please Like Me
A veces descubro una serie total y absolutamente por casualidad y, con la tontería, me enamoro completamente de ella y me alegro de que a veces las casualidades existan. Es justamente lo que me pasó con esta serie australiana, en la que ni habría reparado de no ser porque coincidió que leí algún comentario de alguien y me picó la curiosidad. La serie es un poco una especie de Girls protagonizada por un chico gay, aunque quizá con un tono algo más entrañable que la serie de las chicas de Nueva York. Y precisamente me encanta por las mismas razones que me encanta esta. Sus personajes, sus situaciones y en general todo lo que nos cuenta me resulta creíble a su manera y dentro de su contexto. Aparte, mezcla muy bien algún momento dramático con otros divertidísimos, y entre Wade Briggs y Caitlin Stasey (segunda aparición de esta chica en la lista, por cierto, que es Kenna en Reign) no nos falta tampoco eye candy. Así que los seis episodios que tiene su primera temporada se convirtieron pronto en una especie de happy place para mí. Que, por cierto, y por si alguien se anima con la serie, está renovada y tendrá una segunda temporada.

16. Orange is the New Black
Con todo lo que me encantaba a mí Weeds (altibajos aparte), realmente no tuve mucho interés por OITNB hasta que vi un trailer poco antes de empezar la temporada. E incluso entonces tampoco tuve mucha prisa por ponerme con ella (las gracias, eso sí, a Netflix y su manía de soltar los episodios de golpe, que tendrá sus adeptos, pero a mí me descuadra todos mis planes y horarios). Los comentarios de la gente que la iba viendo, de todos modos, me fueron animando cada vez más, y al final para cuando la empecé ya iba con el hype por las nubes. Y ahí está precisamente lo que la hace tan genial, porque a pesar de que iba con unas expectativas que difícilmente iba a ser capaz de igualar, no tuvo ningún problema para hacerlo. Y así me enamoré de cada personaje e historia que nos iba contando (sí, incluido Pornstache). Y me fue la vida en shippear a Piper y Alex (a la que, por cierto, amo incondicionalmente), por supuesto. Ah, y tengo que decir que Piper me parece una protagonista estupenda. No solo es muy coherente, sino que también tiene un punto de vista absolutamente fundamental. Y no cuesta nada empatizar con ella.

15. Masters of Sex
A lo largo de estos últimos meses he escrito tanto sobre la serie, en un sitio u otro, que a estas alturas ya me da la sensación de que me repito y que poco más puedo añadir. Pero bueno, me repetiré una vez más. Showtime es una cadena que es un poco hit or miss, así que todo lo que viene de ella suelo empezarlo con cierto escepticismo. Por eso, aunque de esta serie tenía muchas ganas desde mucho antes de su estreno, no sabía muy bien qué iba a encontrarme. Y cuando lo que me encontré fue una serie centrada en sus personajes, y que ponía mucho empeño en tratarlos con cariño y en ir mostrándonoslos poco a poco, y sin ocultar ni su lado bueno ni su lado malo, casi me puse a dar saltos de alegría. Claro que lo mejor no es eso, sino que ha sabido mantenerlo a lo largo de todos los episodios, y al final la temporada ha sido prácticamente redonda. Definitivamente, de lo mejorcito que nos ha llegado entre los estrenos de esta temporada (y eso que soy de la opinión de que esta temporada no ha sido mala en cuanto a estrenos).

14. Fresh Meat
Alguno igual ve Fresh Meat aquí y piensa que es una serie nueva que había pasado desapercibida, y no, ni mucho menos. De hecho, esta semana ha emitido el episodio final de su tercera temporada, ahí es nada, y probablemente mucha gente siguiera sin ser consciente de su existencia. Fresh Meat es una serie británica que se centra en un grupo de universitarios (al comienzo de la serie empezaban la universidad, en la tercera temporada están en su segundo año) y que poco a poco ha ido acostumbrándose a sí misma y ha pasado de estar bien sin más a poder considerarse una de las imprescindibles. Sus personajes, todos ellos, son entrañables y funcionan muy bien juntos. Todos tienen química con todos, y todos a su manera inspiran cariño. Pero que sea muy entrañable no quita para que también sea muy loca, muy divertida y muy gamberra. Y para que tenga unos diálogos de enmarcar. Pues eso, que si no estáis viéndola, no sé a qué esperáis, porque tremenda toda ella.

13. Awkward
Si me hubieran dicho en la segunda temporada que Awkward iba a colarse con su tercera temporada en mi lista de favoritas del año, lo habría dudado mucho. Pero lo cierto es que lo ha conseguido y sin forzar absolutamente nada. En una de las mejores remontadas que he visto en muchísimo tiempo en una serie, con su tercera temporada nos ha regalado historias coherentes, personajes reales y momentos tanto divertidos como algo más tristes (pero sin pasarnos nunca), y sin perder nada de la frescura que hizo tan estupenda su primera temporada. Con esto ya bastaría para ser una serie muy a tener en cuenta, y sin embargo ni siquiera es lo que más destacaría de esta temporada. Porque para mí lo más destacable es que tiene una protagonista que probablemente sea la mejor representación televisiva de una chica adolescente que he visto jamás. Puede que a muchos les haya caído muy mal por todo lo que ha ido haciendo a lo largo de los episodios de esta temporada, pero es que todo lo que ha ido haciendo es justamente lo que la hace tan real. Tanto que estoy dispuesta a considerar a Jenna uno de los mejores personajes del año. Y si añadimos a todo esto el mensaje tan positivo y necesario que manda al final del último episodio de la temporada, de verdad que creo que debe estar ahí arriba con las mejores.

12. Veep
Si hubo una serie que pasó sin pena ni gloria durante su primera temporada, esa es Veep. Su humor y sus personajes no eran para todo el mundo, y hubo mucha gente que la rechazó al poco de empezarla, y ahí la abandonó. Pero los que seguimos con ella fuimos haciéndonos a su humor y a sus personajes, y la recompensa nos la encontramos en forma de una segunda temporada que comenzó maravillosa y acabó también por todo lo alto, sin perder el ritmo en ningún momento. Conste que en realidad no creo que hubiera tantísima mejora de una temporada a otra, sino que más bien se trata de una de esas series que necesitan que inviertas un poco de tiempo en ellas para hacerte a su lenguaje. Y que luego devuelven esa inversión con intereses. A mí su primera temporada ya me gustó, que quede claro, pero es que con la segunda me reí a carcajadas, y eso es algo que reservo a unas pocas series (tan pocas que con los dedos de una mano me basta para contarlas). 

11. The League
Si Awkward nos regala una de las mejores representaciones televisivas de la adolescencia que he visto en mucho tiempo, The League hace lo mismo pero con las dinámicas de un grupo de amigos. O igual es que yo tengo amigos muy cafres, pero lo que veo en esta serie me resulta muy familiar, y eso hace que sea aún más divertido. Y es muy divertido, conste (esta es justamente otra de las series que hacen que me ría a carcajadas). Lo burros que son entre ellos cuando quieren, ese lenguaje propio que tienen y esa camaradería que desprende la serie en general es maravillosa. Los chistes suelen estar bastante inspirados. Y además hay que reconocerle el mérito de que consiga no quemar a un personaje tan extremo como Rafi, algo que en casi cualquier otra serie habría sido difícil de conseguir.

Y con esto termino la segunda parte de mi lista de lo mejor del año. A ver si mañana o, como muy tarde, el sábado, acabo con ella. Ya dije que iba a haber muchos cambios respecto a la del año pasado, y creo que en esta segunda parte ya se ven unos cuantos.

¡Saludos!

PD: No os hacéis una idea de lo que me está costando acabar la tercera temporada de The OC. Lo mío es dedicación, porque vaya cosa más insulsa, por favor.

1 comentarios:

Series Anatomy dijo...

Todas me gustan mucho, la única que no conozco es The League. Me alegro que renovaran Please Like Me. Aquí dejo un post donde doy mi valoración sobre ésta y otra serie ;)

http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/03/esas-comedias-tristes-ii.html

Saludos!