12 feb 2013

Todos somos Hannah

Hay algo en mí que piensa que siempre que una serie esté en ese punto de que todo el mundo o bien la ama o bien la odia, sin ningún punto intermedio, es que algo está haciendo bien. Está provocando todo lo contrario a la indiferencia, y como pasa tantas veces, lo mismo en un sentido que en el otro. Por eso me tomo como algo bastante positivo que esta sea la actitud de la gente en general hacia Girls, una serie que si ya adoraba antes, especialmente después de los dos últimos episodios (que me parecieron maravillosos) la adoro aún más. Esto de odiar o amar Girls, pero nunca posicionarse en un punto intermedio, es algo que ya era así la temporada pasada, o al menos esa sensación me dio a mí. Pero esta temporada se ha multiplicado por mil. Probablemente tenga mucho que ver que la serie de Lena Dunham sea la serie de moda, de la que todo el mundo habla y, claro, con ello se encienden los haters, y los haters hacen que los que vemos ese algo que tiene de especial nos pongamos también más pesados que una vaca en brazos. Y así es como el universo (entendiendo "universo" como twitter, que con poca gente hablo yo de Girls en otros sitios) se divide en dos grupos. Por un lado estamos los que cada semana decimos maravillas de la serie, y de esas cuatro chicas que, con sus virtudes y sobre todo con sus defectos, nos tienen ganadísimos. Y luego están los que la odian, los que critican su falta de cualidades para ser calificada como comedia, los que no soportan a sus personajes o los que directamente no pueden con Lena. Como digo, yo me siento muy orgullosa de pertenecer al primer grupo, y por eso creo que va siendo hora de defenderla e intentar hacer ver al universo lo que yo veo en ella.

Lo primero de todo, y empezando por el principio, creo que va siendo hora de dejar de esperar que todo lo que dure entre veinte minutos y media hora sea una comedia clásica. De hecho, borremos eso. Creo que va siendo hora de dejar de esperar comedias y dramas clásicos. Los géneros evolucionan, y esa línea que separa a uno de otro está cada día más difuminada. Con lo que no ganamos nada centrándonos en algo tan tonto como empeñarnos en intentar por todos los medios que una serie, sea la que sea, encaje en un molde o en otro. Girls es lo que es, y no hay que intentar verla de otra manera. Tiene momentos divertidísimos (sí, en serio, los tiene) y también momentos más tristes, o incluso no tristes, sino simplemente de esos que nos hacen querer darles un abrazo a sus protagonistas. Querer verlo de otra manera es intentar limitar la serie, algo que creo que no deberíamos hacer nunca. Pero, sobre todo, es centrarse en criticar la forma, cuando esa crítica es algo que no tiene ningún sentido si esa forma sirve al propósito de la serie. Y en este caso lo hace bastante bien.

Lo que nos lleva al contenido, a sus protagonistas, a lo que les ocurre o no les ocurre. Y llegamos a los comentarios que nos dicen que es una serie protagonizada por unos personajes odiosos, insoportables, collejeables a más no poder. Y yo digo que sí, que por supuesto que son odiosos, e insoportables, y collejeables a más no poder. Pero no nos podemos olvidar de que también son entrañables, y vulnerables, y en la mayoría de las ocasiones, dolorosamente cercanos. Personalmente, siempre (sí, incluso en la 1ª temporada) he sentido debilidad por Marnie, en la que en muchos momentos me he visto muy reflejada. Pero en realidad todos los personajes de la serie tienen un algo, unos momentos, unas situaciones o unas características en las que es muy fácil verse reflejado, o al menos ver reflejadas a personas y situaciones que todos conocemos muy bien. No sé, igual es la edad, igual es que la estoy viendo en el momento perfecto, pero no hay un solo episodio en el que la serie no me haya hecho pensar, sentir que conocía muy bien lo que me estaban contando. Y en todos sus personajes, desde Shoshanna a Jessa (que supongo que crecería mucho a ojos de todos en el episodio de la semana pasada) veo algo de mí, o algo de alguien a quien conozco. Y no, no me dejo a Hannah, porque en mayor o menor medida, al menos en algún momento, todos somos Hannah. Y quien no lo crea, igual debería mirarse en el espejo.

Girls es una serie que nos habla de unos personajes que están completamente perdidos, que andan completamente faltos de rumbo (algo que, por cierto, la serie refleja especialmente bien). Personajes a los que no les falta de nada, pero a los que al mismo tiempo les falta de todo. Nos habla de personajes que aún están en proceso de madurar, que están en ese punto intermedio en el que aún no tienen ni idea de quiénes son ni de qué quieren, que están descubriéndolo poco a poco y a base de tropiezos (y tengo que decir que el episodio de esta semana, aparte de absolutamente redondo, ha sido especialmente maravilloso en ese sentido, con la revelación de Hannah (por la que supongo que muchos hemos pasado) de que, al fin y al cabo, lo que de verdad quiere es ser feliz).

Por todo esto, no entiendo el odio que muchos le tienen a la serie. Puedo entender que no guste, pero no puedo entender que se la critique como se la critica, porque lo que intenta lo consigue mejor que nadie. Y no puedo entender el odio semi-generalizado a Lena Dunham. Yo la admiro. Y, ojo, no solo porque es tan lista que ha hecho una serie para así poder dedicarse durante un episodio entero a enrollarse con Patrick Wilson, que anda que no es lista ni nada. No, no la admiro (solo) por eso. Sino sobre todo porque capturar esa realidad y transmitir semejante cantidad de sensaciones no es nada fácil. A sus pies, señorita Dunham.

¡Saludos!

PD: Y no podría ser más fan de que básicamente haya decidido que va a enseñar las tetas en todos los episodios (me apuesto lo que sea a que por tocar las narices y reírse de todos después de tanta crítica).
PD2: Que, por cierto, yo entiendo perfectamente que Hannah prefiera pasarse la vida desnuda a tener que ser vista con semejantes modelitos. Es decir, adoro Girls, pero el vestuario de Hannah a veces es como para arrancarse los ojos.
PD3: Y cambiando completamente de tema, tengo que decir que ando sufriendo un poco con la cancelación de The Hour. No porque sea inesperada, porque no lo es, sino porque, por un lado, acabé adorando la serie y a todos sus personajes. Y, por otro, porque ahora que es oficial, estoy procesando del todo ese final tan perfecto y tan triste que tiene.

9 comentarios:

Cecilia García dijo...

Estupendo post. Yo comparto punto por punto lo que opinas sobre Girls, una serie que en esta segunda temporada ha conseguido centrarse y transmitir todavía mejor esa sensación de personajes a la deriva, de inmadurez, tan propia de la edad. Yo me reconozco en muchas situaciones pero, sobre todo pienso en mi misma a su edad, con todas emociones contradictorias a flor de piel. Lena Dunham sabe transmitir, sabe escribir y es lo suficientemente madura para contarnos cómo se siente o cómo se ha sentido y que este sentimiento se convierta en universal. Además, la apoyo totalmente en la utilización de su cuerpo y, aunque a veces me pueda producir un poco de vergüenza ajena, me parece importante que dejemos de ver estereotipos en la tv. Un saludo y enhorabuena.

ConquerDG dijo...

Muy buen análisis BabyCatFace. Voy a contarte mi historia con Girls.
Yo de inicio (en su 1ª temporada) fui crítico con la serie porque todo echaba para atrás. Sus personajes sobre todo Adam), sus historias (no entraba en ellas)y que no parecía un producto propiamente HBO (decía: ¿pero esto qué es?). En fin, que después de ver los dos primeros capis, la abandoné. Menos mal que apareció la fuerza del twitter para darle una 2ª oportunidad porque a partir de verla de nuevo, conecté con la serie... y de qué manera. A partir de ahí, me hice fan de la serie, de principio a fin. Nos vamos a la 2ª temporada. Hasta el capi 4º la serie chapeau, incluídos los desnudos de Hanna. Soy de los que no me da nada de grima verla desnuda, escena sí, escena también. Como creadora de la serie, plasma su vida tal cual la quiere y la ve. Es ahí donde critico este 5º capítulo. Está bien que Hanna cuente sus fantasías pero de cara al espectador puede llegar a saturar ese monólogo al que me refería en twitter. Creo que sólo a los muy fans de Hanna les gustará un capítulo así. El resto de la humanidad queremos ver al resto de personajes. Al menos uno (o una más bien). En fin, es lo que tiene que Hanna mande en todo este tinglao.
Saludos!

manantial dijo...

Parece que soy de los pocos que ni la ama,ni la odia.Por lo general me gusta,pero a ver,hablando de una serie que pretende ser realista:quien puede creer que un hombre como Patrick Wilson puede gustarle una chica como Hannah...He leido en muchos blogs americanos gente quejandose de lo mismo,aunque entiendo que necesitaba un hombre asi para lo que queria expesar en el episodio...

BabyCatFace dijo...

@Isart, evidentemente algún punto medio tiene que haber, pero la mayoría (al menos por lo que parece) está en un extremo o en el otro, a eso me refería.
Y lo que dije, más que odio en sí, creo que lo que puede producir es rechazo, eso sí que lo entiendo. Por eso de ser provocadora y porque a más de uno no le gusta lo que le cuenta de sí mismo.

@Cecilia, thanks! Eso es lo que hace tan grande (y a veces muy incómoda) a Girls. A mí justamente es que me pilla en esa edad además.
Y yo también la apoyo en la utilización de su cuerpo. Si ella se siente a gusto, bien por ella. Me parece estupendo.

@Conquer, ese rechazo es muy entendible, porque al fin y al cabo esa es la idea de la serie y de lo que son sus personajes. Y especialmente en el caso de Adam, en el que ese cambio de opinión tan radical lo tienen también el resto de personajes de la serie a la par que el espectador, me pareció genial.
Sobre lo que dices de este último episodio, no estoy del todo de acuerdo. Hannah es la protagonista de la serie (y a eso no hay que darle más vueltas), y eso se refleja en TODOS los capítulos, donde al menos la mitad de la atención se centra en ella. Y aun así en el episodio anterior a este Hannah queda en segundo plano para dejar brillar a las otras, me parece bien que compensara así. Aparte, guste o no Hannah, lo que cuenta en este episodio me parece lo suficientemente universal como para que no haya que ser necesariamente fan de Hannah para apreciarlo. Y no hay que olvidarse de que ahí hay dos personajes, que aunque no sea un personaje habitual, Josh(ua) tiene unos cuantos matices bastante interesantes también.

@manantial, fíjate que yo no lo veo tan poco creíble. Créeme, parejas más (teóricamente) descompensadas he visto. De hecho, si dejamos de lado la apariencia física sin más (que, again, no me parece del todo descabellado que se dé la posibilidad de que alguien encuentre atractiva a Hannah, de verdad de la buena), Hannah tiene unas características que la hacen muy atractiva para un personaje como Josh(ua) y lo que vemos de él. Es mandona, infantil, caprichosa, impertinente... y todo eso es justamente lo que él necesitaba en ese momento.

Anónimo dijo...

"Hay algo en mí que piensa que siempre que una serie esté en ese punto de que todo el mundo o bien la ama o bien la odia, sin ningún punto intermedio, es que algo está haciendo bien."

Hay una opción más fácil, y es que sea una PUTA MIERDA de proporciones cósmicas y sus fans sean tan jodidamente pesados e irritantes que no te dejen otra opción que odiar a la serie,a su creadora (una attention whore de manual),y a la horda de hipsters que no paran de recomendarte esta bazofia y de analizar cada memez que ocurre en la serie.

PD: ¡Eh!, que me parece genial que haya a quien le guste la serie, todos tenemos nuestras taras (yo, sin ir más lejos, leo este blog). Pero dejad de dar la vara, que ya está bien, que no necesitáis convencer a nadie, que se os sigue queriendo de todas formas... Hala, ánimo con lo tuyo, un saludo.

BabyCatFace dijo...

@Anónimo, nada, que no lo comparto para nada. Y ojo, que puedo entender que no guste, y desde luego que no necesito que todo el mundo la vea, pero hay cosas que objetivamente hace muy bien (retratar la mezcla de sentimientos y esa sensación de andar más perdido que un pulpo en un garaje, sin tener ningún problema en mostrar todos los defectos (que son muchos) de sus protagonistas). Vamos, lo que me pasa a mí con Modern Family: puedo decir que no me gusta (porque no me gusta, ni me hace gracia, e incluso me toca las narices que en los premios se valore más el ajustarse a la norma que la originalidad, pero bueno, que me salgo del tema y no es plan), pero hasta yo le reconozco que hace cosas bien.
De todos modos, con todo lo que defiendo Girls aquí (que creo que puedo, no? Al fin y al cabo, disfruto muchísimo con sus episodios), no creo que sea de esas hordas de hipsters que se pasan el día insistiendo con ella, eh. Y no solo porque de hipster tenga más bien poco, sino porque le dedico muchísimo más tiempo a reivindicar otras cosas como SYTYCD, Southland, Switched At Birth, The LA Complex o Survivor. Cada una de un padre y una madre, sin nada en común y algunas con un lado muy teen-mamarracho. Y bien orgullosa que me siento de ello.
Ah, y me encanta que consideres una tara leer mi blog. Siempre quise ser el equivalente de una serie de la CW o de la ABC Family para alguien :P.

Anónimo dijo...

El hecho de que veas gente perdida e incomprendida donde el común de los mortales solo vemos a gilipollas integrales (como los personajes de esta serie o Theon Greyjoy) habla bien de ti, debes ser la persona con más empatía y más tolerante del universo conocido.

PD: Si en algún momento esta serie empieza a parecerse en una secuela de Saw y empiezan todas a morir de forma horrible avisa, que ahí empezaría a ponerse interesante para mí.

Anónimo dijo...

Creo que hay muchos puntos certeros en este post, para empezar la empatía que sentimos algunas con el personaje de Lena Dunham, no es para anda extraño, creo que ella representa en muchos aspectos a las jóvenes que comenzamos a lidiar en el mundo, que comenzamos a ser independientes ya buscar nuestra propia suerte, creo que eso es lo que hace de Girls una serie real y esa una de las razones por las cuales le gusta al público.

BabyCatFace dijo...

@Anónimo, de hecho, eso es lo que hace tan real y tan cercana a Girls, al menos para muchos de nosotros. Puede que no compartamos completamente y de forma exacta las situaciones que nos van mostrando, pero ese ambiente y esa sensación la retrata bastante bien la serie.