24 feb 2010

Misfits

Como acabo de empezar cuatrimestre, me he propuesto transformarme (al menos temporalmente, que me conozco) en una chica responsable. Por eso, ya que estamos, pues lo traslado al blog… y empiezo a tachar de la lista las entradas que tenía pendientes. Así que a tachar de la lista Misfits.

Si me hubieran hablado de esta serie hace algo más de tiempo, probablemente no le habría dado ni media oportunidad. ¿Adolescentes + poderes? No, gracias.
Pero es que antes no veía series inglesas. Y era todo culpa mía, que hasta hace relativamente poco le tenía una manía tremenda al acento inglés (se me hacía muy cortante). Ya sé que es una tontería, pero es que, como además ya tenía chorrocientas series por ver, tampoco iba a darle más vueltas.

Pero poco a poco fui atreviéndome y poco a poco he ido tachando alguna serie inglesa de la interminable lista de pendientes.

¿Que a qué viene esto? Pues a que me gusta irme por las ramas más que al gran Holden Caulfield, básicamente.
Pero así, resumiendo y sintetizando: si no me hubiera empezado a atrever con las series inglesas, jamás le habría dado una oportunidad a Misfits de buenas a primeras, independientemente de que le tuviera más o menos manía al acento.
Porque lo cierto es que, como digo, a mí al menos la combinación de adolescentes desfasados con superpoderes me tira un poco para atrás.


Lo que pasa es que los ingleses hacen las cosas a su manera. Y si bien en España nos gusta meter varias tramas culebrónescas completas por capítulo (normalmente con la duración de una película entera) y en USA tienden a pasarse con su puritanismo y corrección política, los ingleses no se cortan un pelo... pero sin llegar (excepciones aparte, como en absolutamente todo) al cutrerío más absoluto.

Por ello, los protagonistas de Misfits no son unos niños buenos que están más que dispuestos a cambiar el mundo con sus nuevos poderes. Ni siquiera tienen un oscuro pasado que están dispuestos a corregir para volver al buen camino haciendo el bien... con esos nuevos poderes.
Los protagonistas de Misfits son una panda de chavales desfasados (y bastante jodidos en general, lo que, juntándolo con lo que vemos en Skins, me hace preguntarme qué clase de visión tienen de la juventud inglesa xD) que de repente se encuentran con que tienen superpoderes después de que les caiga un rayo encima mientras hacen trabajos comunitarios. Y después de ello, a ninguno se le pasa por la cabeza dedicarse a cambiar el mundo para bien. O pensar lo bonito y maravilloso que es todo. Porque esto no es América...
Y eso es precisamente lo que la hace diferente.

Porque no nos engañemos, el argumento de la serie es más simple que el mecanismo de un chupete. Pero es una serie sencillita, cortita y rápida de ver. Y con unos personajes bastante apañados (con unos poderes que les van y les definen estupendamente). La verdad es que me gustaron todos (salvo Curtis, que no acabé de verlo del todo... Aunque su capítulo me resultó bastante divertido, si me olvido momentáneamente de lo poco que me gustan las paradojas temporales :P), incluido Nathan, que se pasea todo el tiempo sobre la línea que lo separa de ser un bicho insoportable. No la cruza, de todos modos, al menos para mí, especialmente después de su monólogo en el último capítulo.
Por cierto, me declaro fan incondicional del pelo de Robert Sheehan.

No voy a decir mucho más, porque tampoco hay mucho más que decir. Recomiendo verla, por supuesto, porque ya digo que merece la pena. Pero merece la pena verla sin tener más expectativas, ni buenas ni malas, simplemente verla.

Oh, y a una mala, siempre se puede disfrutar de la pedazo de banda sonora que tiene ;).
O imaginándose cómo sería esta serie made in USA. Por ejemplo, yo tendría mucha curiosidad por ver las escenas de Kelly, porque estoy convencida de que el sonido consistiría en un pitido continuo.

¡Saludos!

PD: Y el poder de Nathan estaba cantadísimo. Y fun y pin.
PD2: El otro día ya le dediqué una entrada a Craig Ferguson, pero voy a seguir siendo un poquito pesada con el tema. Después de verme el programa de ayer, mantengo lo de que cada día este hombre me gusta más. Y es que ayer le dio por hacer un experimento: hacer un programa sin audiencia en el plató, dedicado completamente a la entrevista al invitado. La verdad es que, aunque no es que me pareciera mala idea, un poquito escéptica sí que era, pero me quito el sombrero ante el resultado. Si bien ha sido un programa un poco menos cómico (aunque ha tenido sus momentos :P), les ha quedado muy muy interesante y muy agradable de ver. Vale que el invitado era Stephen Fry, que ya de por sí es un hombre al que es una gozada escucharle hablar, y no sé cómo funcionaría con otro tipo de invitados. Pero yo he disfrutado muchísimo con el programa, y tanto Craig como Fry han estado estupendos. Y además, la intro a mí al menos me ha llegado, como buena personita que se encontró con este programa casi por casualidad.
De verdad os recomiendo que le echéis un vistazo, porque merece la pena ;).

2 comentarios:

Diego del Pozo dijo...

Los ingleses nos llevan años de ventaja en materia de ficción televisiva y desde hace mucho, no le tienen nada que envidiar a los americanos. Misfits es un buen ejemplo: Nostros tenemos "Los Protegidos" y USA, "Heroes". No hay color...

El poder de Nathan empecé a olérmelo demasiado en el último capítulo. Aún sí, me pareció enorme... y esa escena final ya es mítica xD

Saludos!!!

BabyCatFace dijo...

Yo el poder de Nathan me lo vi venir desde el capítulo centrado en Curtis y la conversación que tiene con él. Tenía mis sospechas (al fin y al cabo, y quitando el poder de Alisha, están todos los poderes típicos, salvo dos), pero ya esa conversación casi me lo confirmó.

De la ficción televisiva española mejor no hablo, que hace tiempo que dejé de darle demasiadas oportunidades. Y eso que cuando la gente me recomienda bastante alguna serie, le echo un vistazo, pero es que la compares con lo que la compares, simplemente no hay color, al menos de forma general.