26 abr 2011

Despidiendo a Hannah/Belle


Secret Diary of a Call Girl es una de las series que, después de unas cuantas recomendaciones, aproveché para ver este verano pasado. Hasta entonces la había tenido en la lista de pendientes una eternidad, pero nunca me había animado a ponerme con ella. Y la cosa es que me ventilé las tres primeras temporadas en apenas nada, porque otra cosa no, pero es una serie que no cuesta nada verla.
Aun así, a pesar de que me gustara, tengo que decir que en ningún momento entró en mi altar de series particular. Está muy bien, y ya digo que me gustó mucho, pero simplemente le faltaba ese algo.

Lo que no quita para que me enfrentara a la cuarta con ganas de ver cómo le daban un cierre digno a todo, porque la verdad es que tanto Hannah, como Belle, como absolutamente todos los personajes y todas las historias de la serie lo merecían. Y se lo dieron, un final más que digno. Pero aun así la última temporada me dejó con un sabor amargo. Es cierto que el episodio final fue estupendo, y a mí me pareció un cierre genial para la serie, y probablemente el único que tenía sentido. Pero si el final fue muy bueno, lo que ocurrió hasta llegar a él no lo fue tanto.

Con el inicio de la temporada me dio la sensación de que tenían muy claro a dónde querían llegar, y precisamente eso es algo que se fue viendo cada vez más claro conforme avanzaban los capítulos. Hannah/Belle tenía que decidir quién era, pues no podía ser las dos. Era un cierre lógico y coherente de la serie, y el hecho de que acabara decidiéndose por ser Belle es lo más coherente que podrían haber hecho. Porque lo que está claro es que de Hannah ya le quedaba muy poco, hacía mucho tiempo que era simplemente Belle.
Y normalmente eso de tener las ideas tan claras en cuanto a tramas es algo que me encanta y de lo que estoy totalmente a favor. Lo que pasa es que uno no puede hacer una temporada completa teniendo muy claro un único concepto pero dejando lo demás como puro relleno. Y eso es justamente lo que pasó. La idea sobre la evolución de Belle, sobre su decisión, es lo único importante de la temporada, lo único relevante. Y todo lo demás está ahí por estar. Porque no puede desaparecer.
Hicieron una temporada completa girando en torno a un único personaje y olvidándose de incluir a los demás, lo que explica, por ejemplo, el que todas las decisiones y reacciones de Ben fueran tan claramente de libro. Y explica que, teniendo claro a dónde querían llegar, rellenaran los capítulos entre el primero y el último para llegar como buenamente pudieran (por ejemplo, con una Belle pasadísima de rosca. Excesivamente, digo) al final.

El final, el último capítulo, me gustó de todos modos. De hecho, me gustó mucho y ya digo que me pareció el mejor cierre que le podrían haber dado a la serie. Pero me pregunto si no habría sido mejor olvidarse completamente de la cuarta temporada y haber cerrado la serie con un especial después del final de la tercera.

¡Saludos!

PD: Btw, eché mucho de menos a Bambi.
PD2: El piloto de Game of Thrones me gustó mucho, pero es que el episodio de esta semana (no le dedico entrada porque ando un poco (bastante) falta de tiempo, pero a ver si la semana que viene saco un ratillo y lo comento junto con el siguiente) me ha gustado incluso más. Eso sí, me sobró completamente la presentación del spin-off/crossover CSI: Westeros. Porque era eso, ¿no?

2 comentarios:

María Florencia dijo...

Me encantaron las tres primeras temporadas y la última me decepcionó bastante. También he echado de menos a Bambi, era un gran personaje... y Ben, que me encantaba no acabó "bien parado". Más allá de todo, tengo un bonito recuerdo de esta serie :)

BabyCatFace dijo...

MFAL, con Ben es que me parece que les pasó eso, como era simplemente un accesorio en la idea final de la serie, pasaron olímpicamente de él y que saliera cualquier cosa. Yo también le tenía mucho cariño al personaje, pero con esta última temporada la verdad es que al pobre no lo trataron muy bien.