8 oct 2012

Polémica y X Factor

En esta entrada voy a hablar, con spoilers, sobre la eliminación de esta semana en el X Factor británico (en realidad, la imagen también puede considerarse spoiler, de ahí que esta introducción/aviso que estoy haciendo sea tan larga). Por tanto, aconsejo que si no te has puesto al día, dejes de leer aquí mismo. Que, contrariamente a lo que muchos andan por ahí diciendo sobre mí, no soy una villana ni nada que se le parezca, y no me gusta ir por la vida soltando spoilers a diestro y siniestro.
Este fin de semana comenzaron los live shows del X Factor británico... y con ellos llegan ya las polémicas. Bueno, a ver, en realidad las indignaciones y quejas llegaron antes, pero no hasta el punto en que las vi entre ayer por la noche y lo que llevamos de hoy.
En realidad no es que sea excesivamente raro, o al menos a mí no me lo parece, eso de asociar el programa a polémicas varias, o a disgustos, protestas y pataletas de los que lo ven. De hecho, yo juraría que cada dos por tres pasa algo parecido, quizá más que en ningún otro. Algo que puede deberse, no digo que no, a la cantidad de páginas que se dedican durante la duración del reality a informar hasta del más mínimo e irrelevante cotilleo y bronca que aparezca por ahí. Y con eso me refiero a un nivel muchísimo más exagerado que el de cualquiera de los demás realities que sigo o he seguido. Ni comparación.

Aun así, sí que puedo decir que me ha sorprendido un poco que empezáramos con la polémica tan pronto. Tan pronto más allá de las decisiones en bootcamp o en las judges houses, claro (ejem, ejem, dos tercios del equipo de los chicos son básicamente un crimen contra la música, y en cambio en bootcamp cayeron por lo menos dos (de los que tenemos constancia) que fácilmente les daban mil vueltas). Pero es que esas son cosas clásicas, que siempre pasan y a las que quieras que no te acabas acostumbrado.

Lo de esta semana ha sido diferente, de todos modos. Y es que las pataletas del público llegaron cuando, tras la revelación del bottom 2, determinado por los votos del público, y en el que cayeron Rylan (uno de los crímenes contra la música que decía más arriba) y Carolynne (a la que cariñosamente he apodado como "La Nada"), el jurado no fue capaz de llegar a una decisión y acabaron llevándolo a deadlock, es decir, que de los dos acabó yéndose a su casa la persona que había recibido menos votos. Hasta ahí, todo claro. Pero hay que especificar un poco más. Y si especificamos, podemos ver que teníamos, por un lado, a uno que básicamente ofrece un espectáculo de lo más casposo cada vez que se sube a un escenario, con una voz bastante mediocre (por ser generosos y no decir directamente horrorosa); y, por otro lado, a una chica con una voz decente, pero a la que estoy segura de que nadie es capaz de recordar pasados diez segundos de su actuación. Del jurado, la mamarracha de la Scherzinger (que me está pareciendo hasta entrañable, por eso de que se ha debido de proponer unir al mundo en su odio hacia ella, país a país y X Factor a X Factor, para conseguir así la paz mundial) optó por salvar a Rylan, de su equipo, y Gary optó por salvar a Carolynne, también de su equipo, después de volver a dejar claro, una vez más, lo insultante que le parecía que Rylan hubiera pasado de su primera audición. También optó por salvar a Carolynne una Tulisa que, menos mal, vuelve a ser morena. Y entonces llegamos a Louis, y es aquí donde llega la polémica. Porque después de tomarse su tiempo y cambiar de opinión, optó por salvar a Rylan, podemos estar seguros de que aviso de los productores de por medio, llegando, como decía antes, a deadlock.

Evidentemente, con esto queda claro (aún más que nunca, que ni mucho menos estoy diciendo que habitualmente no sea así), que fueron los productores, que por supuesto sabían quién había obtenido menos votos, quienes tuvieron la última palabra. Y es cuando, como digo, llegan las pataletas y los gritos de injusticia. Sinceramente, e igual porque ninguno de los dos me importaba lo más mínimo (algo que puede entenderse fácilmente si digo que de trece concursantes, hay ocho a los que habría echado de golpe antes de empezar siquiera la primera actuación), a mí más que indignante me pareció entretenido. Y, de hecho, si yo hubiera estado en el lugar de los productores, habría hecho exactamente lo mismo. Hala, ya lo he dicho. Vaya por delante que todos sabemos que Simon Cowell y compañía no están ni mucho menos por encima de crear polémica con la simple intención de que hablen de ellos. Y, realmente,  el backlash que este tipo de polémica puede crear a estas alturas probablemente vaya a afectar al programa de forma bastante mínima, porque no es el factor que más influye. Con lo que en ese sentido no perdían nada. Pero, además, ¿tenía sentido lógico mantener a Carolynne en el programa? Y la respuesta clara y obvia, creo yo, es que no. Porque a veces parece que olvidamos una cosa, y es que The X Factor, como otros tantos realities por el estilo, funciona en dos niveles. De hecho, muchísimo más que otros realities musicales. Por un lado tenemos el entretenimiento puro, el hecho de que tienen que llenar varias horas de televisión con galas semanales que tienen que ser dinámicas, entretenidas y en las que suele funcionar incluir un elemento más bien tirando a casposo. Y por otro lado está el ámbito más puramente musical, el hecho de que necesitan crear un ganador (o, en su caso, al menos concursante) viable en la industria, de manera que les sirva para validar el formato. Algo que, independientemente de los gustos musicales de cada uno, no podemos negar que el reality británico sigue consiguiendo, y en lo que se sigue manteniendo relevante. Mantener a alguno de estos elementos casposos a más no poder a estas alturas del programa no pone en peligro lo segundo, porque la probabilidad de que acabe ganando sigue sin ser excesivamente elevada. Y, en cambio, el mantener a alguien como Carolynne, con una voz aceptable, pero que es básicamente un agujero negro del entretenimiento encima del escenario, sí que perjudica al primero de los niveles. No nos engañemos, ninguno de los dos, al menos con lo que hemos visto, ofrece lo que se necesita para ganar un programa como este. Y, puestos a elegir entre una opción y otra, entiendo perfectamente por qué es más beneficioso mantener a Rylan y eliminar a Carolynne. Sin gustarme a mí lo más mínimo ninguno de los dos.

¡Saludos!

PD: Además, con Rylan en el programa, pueden mantener la competición no oficial por ver quién lleva las pintas más surrealistas, si él o mi querido Brian Friedman.
PD2: Que sepáis que me vi el piloto de The Neighbors y es tan absurda, tan extraña, tan ridícula, tan surrealista y, sí, tan marciana (entre otras cosas) como me habían dicho. Bueno, no, lo es más. Y no descarto que acabe viendo algún episodio más simplemente por curiosidad de ver qué leches es eso.

2 comentarios:

Fon dijo...

Jajajaja, si es que eres una hater de la vida. Tienes totalmente la razón al hablar de las dos vías que tiene el programa (entretener y encontrar The Next Big Thing). Vale que Carolynne no es la concursante más entretenida de TODOS, pero sí que da pena que alguien que le da mil vueltas vocalmente hablando a Rylan haya caído antes que él. Pero bueno, si gracias a esto Nicole se gana el odio de UK y la echan también de su X Factor, siempre podrá recaer en Australia :)

BabyCatFace dijo...

Que no soy una hater de la vida!!! xD Nada, que sigo viendo completamente válido y justificable que se fuera Carolynne antes que Rylan. Este programa no es solo voz, ni juzga solo en base a voz. Ni siquiera necesita ser ni mucho menos la base principal. Y, aun así, hasta la voz de Carolynne es igual de memorable que una piedra random en medio de un camino de piedras, asumámoslo :P.