Así que, qué leches, para mí el que tuviéramos que decir adiós a Alex antes de tiempo (y tan antes, teniendo en cuenta que probablemente hubiera ganado. Y, si no, se habría quedado a puntito) fue un mazazo (y lo admito, acabé llorando yo también como una Magdalena. Quién me ha visto y quién me ve), que no se había convertido en uno de mis dos favoritos así porque sí. Y es que nos ha dado momentos muy grandes estas semanas, como este o este (y su solo de la semana pasada, que no lo encuentro por ningún lado en calidad medio decente), y la verdad es que me da mucha pena que no vayamos a verlo más esta temporada. A ver si vuelve para la siguiente y a la tercera va la vencida, pobreto. Porque está claro que a este muchacho no le van a dejar ganar hasta que no haya superado todos los inconvenientes que se le puedan ocurrir a uno (la primera, que si incumplía contrato. Renuncia a su trabajo (que no era precisamente tontería) y a la segunda se nos lesiona... A ver a la tercera...).
En fin, supongo que ahora me queda seguir pidiendo a quien sea que por favor Billy se reencuentre con la drama queen que todos llevamos dentro y se vuelva menos frío de cara al público (que no cuando baila) cuando se sube a un escenario (porque en los vídeos de BTS el chico es un amor con patas), que creo que es una de las cosas que le están fallando y que hacen que esté en peligro cada dos por tres.
Ainssss, es que me da una pena tremenda lo de Alex, de verdad, y casi hasta ni sé qué decir de todo lo demás. Y es curioso, porque esta semana han vuelto a estar todos bastante bien.
Me sorprendió mucho Kent, que esta semana se dejó las caras raras detrás del escenario y estuvo bastante bien las dos veces que bailó. Me gustó bastante con Comfort, pero especialmente con Lauren, que también estuvo estupendérrima ella. De esta última actuación me hace gracia, por cierto, el ver lo sumamente cansino que es Nigel con el tema de Travis Wall y el estilo para el que sirve y el que no. Vamos, cuando lo dijo la primera vez, pase, tenía su sentido (aunque a mí me pareció de muy mala educación que se ensañara con él como lo hizo). La segunda fue de vergüenza ajena (y el poner a Tyce como ejemplo de lo que se debe hacer no es que ayudara precisamente). Y ahora, aunque sea una mención por encima, a nada que hayas seguido un poco la historia sabes por dónde van los tiros, y ya directamente da la sensación de que se ha convertido en su obsesión personal y no piensa dejarlo descansar.
A Ashley la vi bastante más floja que la semana pasada, a Lauren no se la comió Pasha (que no iba descamisado, por cierto, otra muestra más de que el Apocalipsis está al caer) con patatas, que ya es algo, Jose estuvo bastante flojo haciendo contemporáneo (por mucho que al jurado les encantara) y algo mejor cuando bailó con Billy, aunque ahí Billy se lo comió con patatas, y Adechike me gustó en la primera (pero sin entusiasmarme) y en la segunda ni fu ni fa.
Me voy a centrar, de todos modos, en las críticas a Adechike, porque me pareció que no venían a cuento y no tenían ningún sentido. Para empezar, Mia le dijo que era un desalmado de la vida y que no tenía corazón y que por eso no transmitía nada, básicamente (aunque al día siguiente se disculpara por haber sido muy dura. ¿Tú crees, Mia?). Y que ahí estaba la diferencia con Jose. Porque está claro, Jose puede bailar todo lo mal que quiera, y meter la pata seiscientas veces, pero como tiene corazón, puede cambiar completamente un estilo, que no solo se lo vamos a perdonar, sino que encima nos va a encantar. Ahí fue donde Cat intervino (qué grande es esta mujer, ¿lo he dicho ya?) y les dijo que le estaban diciendo una cosa a uno y la contraria al otro, y Mia lo explicó como lo he dicho, más o menos. Todo muy lógico y coherente. No me gusta un pelo esa doble vara de medir que tienen para Jose. Porque luego está ese momento de lucidez extrema de Nigel diciendo que es que Jose ha aceptado voluntariamente el reto que le proponen en SYTYCD. Claro que sí, es que los demás tuvieron que ir ahí a punta de pistola. Y si los movemos totalmente fuera de su estilo, como hicieron con Alex la semana pasada o con Billy la anterior, no aceptan ningún reto ni se esfuerzan, no, no, no.
La otra, el echarle la culpa de que la segunda actuación no hubiera sido estupendísima de la muerte, a que no estuviera Alex. Que oye, a mí me encanta Alex, y es verdad que me hubiera encantado verlo ahí, pero no creo que el hecho de que lo sustituya una persona que se dedica exclusivamente a ese tipo de coreografías tenga la culpa.
En fins, que sin que Adechike sea precisamente de mis favoritos, entre eso y lo de la lentilla (se le cayó una lentilla al principio de la primera actuación, y había que verlo al pobre cuando le estaban haciendo la crítica, que evidentemente no sabía cómo mirar a ningún sitio para no acabar viendo elefantes rosas), al final me acabó dando mucha lástima, porque me dio la sensación de que se cebaron con él.
Y de los dos que me quedan, pues Robert estuvo bastante bien en la primera (bastante curiosa y bastante currada, por cierto, resbalón de Kathryn aparte) y bastante surrealista en la segunda. Por cierto, que no sé yo dónde buscará Nigel, pero lo que le han estado echando en cara a Robert no es que dé la sensación de ser arrogante, sino algo que indica precisamente lo contrario: que intenta demasiado caer bien y al final resulta demasiado payaso. Eso, y que no es que sea malo, pero hay otros que gustan más (a mí me gusta mucho, pero tiene un estilo demasiado Sonya, lo que pueda gustar menos que otros, como Kent o Adechike, que son más flexibles en ese sentido).
En cambio, al que sí que le echan en cara esa arrogancia es precisamente a mi Billy del alma, al que por supuesto nadie le dice nada y me lo veo en peligro por los siglos de los siglos. Yo no lo veo necesariamente así (amos a ver, el chico sabe que es bueno, y actúa como tal, porque, coñe, es que es muy bueno. Y no es que vaya por la vida diciendo "miradme lo bueno que soy, panda de incompetentes"). Más bien me da la sensación de que, si delante de las cámaras (encima del escenario, porque en los vídeos de BTS ya digo que me lo paso pipa con él) fuera algo más abierto y algo menos frío, las cosas cambiarían mucho. Por lo pronto, esta semana a mí me encantaron sus dos gatos. El primero, de Broadway (¿ves, Tyce? Se puede hacer Broadway sin bastones ni sombreros voladores, quién lo diría), y el segundo, que no era exactamente un gato, en la coreografía que tuvo con Jose, que a mí me encantó, pero que no encuentro por ninguna parte.
Mención especial para la coreografía del principio de la gala de resultados, que a mí ha sido de las que más me han gustado.
Alguien debería decirle a Mia que se deje de hacer de jurado y se dedique a ser la pedazo de coreógrafa que es. Se ahorrará muchas apariciones en The Soup (yo es que fue escuchar lo de murdericious y ya sabía que iban a comentarlo esta semana. Y no me equivoqué :P) y nos podrá regalar momentos tan grandes como este.
Ahora a ver qué pasa esta semana. Supongo que volverán a estar en peligro Ashley y Billy, y de los otros dos estoy entre Robert y Adechike. Y en cualquier caso, no sé qué van a hacer, y me da miedito. Porque adoro muchísimo a Billy, y ya sabemos todos que Adam también lo adora, pero si tienen que elegir entre Billy, Ashley y Robert, no sé yo cómo acabará la cosa.
Yo querría que se fuera Jose, que sí, es adorable, pero es que cualquiera de los demás le da mil vueltas. Pero como nuestros queridos miembros del jurado han decidido adoptarlo, lo menos, difícil lo tenemos (aparte de que el público también ha debido de decidir adoptarlo).
¡Saludos!
PD: Está claro, la única manera de conseguir que Anya no eclipse a cualquiera que baile con ella es poniéndola a bailar con Pasha :P.
PD2: Lo más surrealista de todo el programa de resultados, de todos modos, fue el que intentaran vendernos que los demás no supieran que Alex se iba a su casa. Vamos, me van a decir a mí que ni Ashley ni Billy sabían, antes de hacer los solos (y más bien desde la noche anterior) que estaban a salvo.
PD3: Sobre lo adorable que es Cat Deeley, se me olvidó comentar que me encanta el buen rollo que hay entre ella y los concursantes y que se nota que los adora muchísimo. ¿Alguien se imagina a Ryan Seacrest invitando a los concursantes de American Idol a su casa a pasar el 4 de julio? Pues eso :P.
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