19 abr 2013

Arranques tardíos (y necesarios)

Después de la imagen, hablo sobre lo que llevamos de temporada de Survivor y, más concretamente, de lo ocurrido en el episodio emitido esta semana. A partir de ahí, leed bajo vuestra responsabilidad.
La última vez que escribí sobre Survivor, comenté lo decepcionante que me estaba resultando esta temporada. Después de una temporada que a mí al menos me pareció maravillosa en casi todos los sentidos, Survivor había vuelto con todos los peores elementos que jamás tuvo el reality concentrados en una sola edición y elevados al máximo en un cierto número de personajes. Sin olvidarnos, por supuesto, de que en esa primera mitad de temporada tuvo uno de los momentos más despreciables y vergonzosos que recuerdo en todas las temporadas. Desde entonces, sin embargo, mucho tiempo ha pasado. Y, una vez superado ese punto crítico que es siempre la merge, por fin podemos decir que la temporada ha arrancado. Y, de paso, por fin nos está dando ese tipo de momentos por los que merece la pena seguir el programa cada semana.

No todo es oro, claro, y por eso voy a hacer una cosa y quitarme de en medio lo que para mí ha sido lo peor desde la última vez que comenté, para irnos rápidamente a lo que me está encantando. Por supuesto, hasta esta semana (gracias, Malcolm) hemos tenido que aguantar a Phillip, y a eso me refería con "lo peor". Hemos tenido que aguantar a Phillip poniéndoles motes estúpidos a todos, dándose importancia y nombrando a Boston Rob al menos veinte veces por episodio. Evidentemente, a mí me agotaba verlo durante más de tres segundos en mi pantalla, así que os podéis imaginar lo contenta que he acabado con los encargados del montaje, y su amor por ese tipo de entretenimiento. Porque, in my opinion, en estos últimos episodios no ha habido absolutamente nada peor que Phillip, y ellos seguían empeñados en sacarlo continuamente. No es que sea tampoco muy fan del cuarto de neurona que consiguen juntar entre Reynold y Eddie, conste, pero con ellos ocurre no solo que son un mal necesario, sino que al menos tienen cierta utilidad cuando los empleamos para reírnos de ellos y de su estupidez general (cada vez que abren la boca demuestran que sí, podían ser aún más estúpidos y batir su propio récord anterior. Por no decir que el diálogo de besugos entre Eddie y Andrea de la semana pasada es oro puro).

Luego están aquellos a los que no presto mucha atención porque muchas veces ni siquiera recuerdo que existen (sí, Brenda, te miro a ti. Y a ti también, Erik. Y a ti también, Sherri). Y están aquellas en las que al menos aprecio el esfuerzo por intentar jugar (aunque no siempre de la forma acertada) y aun así me molestan especialmente por algún motivo, como Andrea, su media neurona y su sutileza nivel apisonadora. O como Dawn y su ser Dawn. Pero aparte de los molestos, los invisibles y las "quiero y no puedo", hay dos personas que sí que me están gustando bastante.

La primera de ellas, para mi propia sorpresa, es Cochran. Y digo para mi sorpresa porque no solo su falta de juego me pareció ridícula en SP, sino que además el muchacho directamente me cayó especialmente mal entonces. Aquí, en cambio, ocurre todo lo contrario. Puede que sea todo cosa del montaje, pero el muchacho me está cayendo bastante simpático. Y, sobre todo, puedo apreciar y valorar su juego. Está siendo lo suficientemente discreto como para aprovechar al máximo su cualidad más útil: que puede pasar desapercibido sin resultar completamente invisible. Y, aunque igual a algunos les parece que se limita a jugar el juego de otros, creo que es muy consciente de lo que hace y por qué en cada momento, y que ha aprovechado de forma bastante inteligente las oportunidades que se le han ido presentado para colocarse en una posición bastante buena.

Y la segunda persona que me está encantando es Malcolm, por supuesto. Mi Malcolm. Ya la temporada pasada no tuve más que palabras positivas para hablar de él, y esta temporada lo adoro aún más. Y no solo por hacernos a todos un favor y librarnos de Phillip, sino porque además, viendo cuál es la situación desde la que parte y por extraño que a algunos les parezca, su juego, sobre todo en este último episodio, me está pareciendo brillante. A estas alturas, todos (incluido el propio Malcolm) sabemos que la probabilidad de que gane es bastante cercana a cero. Y por eso su mejor opción es jugar a lo kamikaze. No tiene nada que perder realmente, y lo mejor que puede hacer (en vez de tirar la toalla, o aislarse del todo o intentar negociar a la desesperada, que son opciones que hemos visto en otras ediciones) es intentar elevar esa probabilidad arrasando con todo y arriesgando todo en cada momento. Y por eso su jugada en el TC de esta semana, aunque le supusiera quedarse sin ídolos, me pareció genial. Por un lado protegió a su alianza para aguantar un día más (por ahora no puede planificar a más largo plazo) y, por otro, creó un caos relativo en la otra. No creo que haber explicado la jugada de los ídolos a su alianza antes del TC hubiera sido algo positivo (recordemos que Eddie es el bocazas que salvó a Andrea indirectamente la semana pasada) y negociar con los que creían que estaban los últimos en la otra alianza ya ha quedado claro que no era una opción. 
Vayamos ahora entonces a la segunda cuestión. ¿Por qué apuntar a Phillip? ¿Por qué no mantener la boca cerrada y dejar que los otros acabaran en el caos más absoluto? Pues porque Phillip era una buena opción, así de simple. Y de este modo se aseguraban de que, de cambiar los del otro lado su voto, no decidieran ponerse de acuerdo y votar a alguien que no les habría supuesto ningún beneficio, como es Sherri. ¿Y por qué es Phillip una buena opción? Pues por varios motivos. Primero, porque Malcolm es buena persona y piensa en los que sufrimos a Phillip desde casa. Segundo, porque puestos a seguir ahí un día más, que sea sin la persona más molesta del universo. Y tercero (y este es el que yo más valoraría de no estar ahí el primero), porque a pesar de que por sí mismo Phillip tiene el pensamiento estratégico de una piedra, sí que tiene valor estratégico en los planes de otros. Phillip es una cabra de manual, la persona perfecta con la que ir al F3. Y, por eso, su salida significa que muchos de ellos se tienen que replantear sus planes a largo plazo, y que además se desequilibra una alianza cuya base estaba precisamente ahí. Phillip no tenía poder real, pero el concepto de Phillip sí que lo tenía, y ahí está la clave. El resultado: caos general, que es lo que mejor le viene a Malcolm.

¿Significa eso que Malcolm deje de estar en peligro? Pues no, para qué engañarnos. Ni mucho menos. Aunque sus posibilidades han mejorado un poco (quizá de una probabilidad del 1% de llegar al F3, ahora hemos pasado a un 5%. Algo es algo). Y, sobre todo, se ha ganado un puesto en una hipotética tercera temporada, ya sea por el valor estratégico de la jugada que comento o simplemente porque todos deberíamos estarle eternamente agradecidos.

Ahora nos queda ver cómo se sigue desarrollando la temporada, y si son capaces de mantener el movimiento que ha habido en estos dos últimos episodios. Yo espero que así sea y, de hecho, creo que sí que va a ser así al menos en cierto modo, y que las cosas no van a quedarse quietas e iremos viendo cómo va desarmándose esa tranquilidad que ha habido hasta ahora. Empezando con ese inminente enfrentamiento entre Dawn y Andrea (me juego lo que sea a que Dawn o Brenda van a suponer la caída de Andrea. Mark my words).

¡Saludos!

PD: Por si alguno no se ha enterado, ha vuelto Awkward. Y el primer episodio de la temporada no es que haya sido gran cosa (tampoco espantoso ni nada), pero el segundo ha estado bastante bien, in my opinion.

2 comentarios:

Mobius87 dijo...

La jugada a Malcolm le habría salido aún más perfecta si finalmente se hubiese quedado en un amago y no hubiese jugado el idol. Aunque hubiese sido demasiado arriesgado (yo no me hubiese atrevido).
La preview parece indicar que Erik y Sherri se les pueden unir, así que habrá que dar por hecho que eso no va a pasar. A saber que pasa la próxima semana.

Sobre Brenda. Me está sorprendiendo (para mal). Antes de empezar la temporada, era tras Malcolm el favorito que mejor pinta tenía, pero sin embargo se ha quedado en NADA. Aunque tb parece que es bastante el editaje. Ya que cuando veo los confesionals de los distintos concursantes me parece que piensa bastante bien ella. (A cochram se le oye que es el que mejor razona todo).

BabyCatFace dijo...

La verdad es que yo tampoco me habría arriesgado a no usar el idol. Lo perderá, sí, pero es que se jugaba demasiado.
Con Brenda me pasa lo mismo. No puedo juzgarla porque no la hemos visto. No tengo ni idea de lo que está haciendo, si está jugando bien, si está jugando mal o si, de hecho, está jugando. Y me da rabia, porque puede que no fuera una jugadora perfecta (ni mucho menos), pero potencial tenía.