Tengo que decir que de las dos, la que realmente me da rabia es Party Down. Realmente no me había puesto con ella hasta hace bien poquito. Me la habían recomendado bastante y la verdad es que me llamaba bastante la atención, pero preferí dejármela aparcada para cuando tuviera un poquito más de tiempo y no estuviera tan saturada de series. Así que me puse con ella hace nada, y me enamoró desde el minuto uno.
Su humor, sus situaciones y sus personajes me resultaron a cada cual más genial desde el principio. Y además es una de esas series que me parece que tiene un reparto inmejorable. Me reencontré con varios actores a los que les había perdido relativamente la pista (Ryan Hansen, Ken Marino y Martin Starr. Sobre este último, por cierto, tengo que decir lo que ya dije de una de sus compañeras de reparto en Freaks & Geeks, Busy Philipps, en Cougar Town (salvando las distancias en cuanto estilo y calidad de ambas series :P): me hace gracia, porque al igual que ella interpreta a una especie de Kim Kelly unos años más tarde, Roman podría ser perfectamente Bill al cabo de varios años. ¿O no?) y me volví a cruzar con otras dos a las que sí tenía más localizadas: Lizzy Caplan y la siempre estupenda Jane Lynch. Además, estas dos temporadas me han servido para descubrir a Adam Scott, que ha conseguido ganarse mi respeto.
Sí, he disfrutado un montón con sus dos temporadas, y me da pena que no vaya a haber una tercera, porque me parece una comedia bastante grande, original y, desde luego, de lo mejorcito que he visto en este estilo últimamente.
Y en cuanto a Gravity... Ay, Gravity... Tengo que decir que si algo no esperaba cuando empecé a verla fue que le acabaría cogiendo tanto cariño.
Su primera y única temporada ha sido una rareza con patas. Ha sido bizarra y surrealista como ella sola. Y cutre a más no poder, y no tan cutre. Y buena y mala. Todo, absolutamente todo, a la vez. Y nada de lo anterior. Al final, tengo que decir que he disfrutado bastante con sus capítulos, viendo a ver cómo leches se les ocurría sorprenderme y plantarme un WTF más delante de las narices.
Y además, ver a la guapísima Krysten Ritter nunca está de más.
El caso es que nadie, incluso los que hemos acabado adoptándola y convirtiéndola en una de nuestras niñas, se podría sorprender de que no pasara de la primera temporada. Y es que este experimento extraño de Eric Schaeffer (que además de interpretar a uno de los personajes más bizarros y extrañamente carismáticos de la serie, es guionista y director) es una curiosidad a la que quizá, si tienes algo de paciencia, algo de tiempo y algo de adicción a los placeres culpables, merezca la pena darle una oportunidad y ver qué tal.
Porque se pueden decir muchas cosas de ella. Se la puede poner a parir y no creo que mucha gente te lleve la contraria.
Pero a mí pocas series me han dejado con esa sensación de no saber si es que es tan absolutamente mala o tan absolutamente buena. Y de no saber qué leches es nada de nada.
¡Saludos!
PD: Oh, y tengo que decir que la más mejor cita de las dos temporadas de Party Down es, sin duda alguna, el "People care what I think. I have a prestigious blog, sir." de Roman. Esa frase debería de estar entre las mejores frases de la historia de la televisión. He dicho.
PD2: Al paso que va, Craig Ferguson va a acabar presentando el programa en vaqueros en nada y menos. De momento, ya ha conseguido las zapatillas y la camiseta.
4 comentarios:
Yo amé Gravity de principio a fin. Por lo que le sucede a los protagonistas, por eso que ocurre en el fondo y no sabemos qué es, por la belleza de Krysten, por los momentos surrealistas, por la esperanza en medio de una patética vida que dabas por perdida, por cutre y por hacerme olvidar que es cutre.
Me ha dolido. Y no tanto por el final, me ha dolido no estar más tiempo con sus personajes. Pero esta nostalgia que siento, bien le luce a Gravity.
Yo es que iba mentalizada de que se iba a quedar en la primera temporada, y eso que al final acabó gustándome bastante y les acabé cogiendo mucho cariño a los personajes. Esta serie iba con fecha de caducidad desde la primera rareza que se les ocurrió meter en el guión... Así que me conformo con saber que yo me lo he pasado estupendamente con ella y, oye, que nos quiten lo bailado xD (supongo que más o menos esto es también lo que pensaban conforme iban haciendo la serie :P).
Yo 'Party Down' la tengo en la recamara. Y que sea de media hora, y con sólo dos temporadas...
Además, quiero ver a Jane Lynch en otros lados, aver si se sale tanto como en 'Glee'.
A Party Down merece la pena echarle un vistazo. Es bastante original y muy divertida. Y eso, como los episodios son pocos y además cortitos, no se tarda nada en verla...
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